Jornada de ¿puertas abiertas? en Villaescusa de Palositos
¿Flor de un día?
Amigas y amigos de Villaescusa de Palositos: El pasado sábado 24 de abril, por quinto año consecutivo, hemos realizado la Marcha de las Flores a Villaescusa de Palositos. Los motivos que dieron lugar a la primera marcha en 2006 siguen vigentes ante la inacción de los responsables públicos y, especialmente, del máximo responsable a nivel local.
Así vimos y vivimos la V Marcha de las Flores.
El camino estaba bastante seco a pesar de las recientes lluvias, aunque hubo que sortear algunos tramos embarrados.
Íbamos tan concentrados en nuestro caminar que casi no reparamos en un hecho insólito: La puerta del Regullín estaba abierta. No podíamos dar crédito a lo que nuestros ojos se empeñaban que viéramos. Pensamos que, como íbamos rezagados, los que nos precedieron habían abierto la puerta. Nos equivocamos, ellos no fueron. Entonces, ¿la abrió el mismo que en años precedentes la cerró? Había que inmortalizar ese momento y lo hicimos.
Sin salir de nuestro asombro seguimos nuestra ruta hasta llegar a nuestro objetivo que ya divisábamos al fondo. De nuevo otro hecho insólito: La robusta puerta de acceso a la plaza pública de El Coso también estaba abierta y el acceso liberado.
Derechos al Cementerio Municipal, pasito a pasito bastón en mano y con mucho mérito. Otro barrizal a sortear, la actividad de las máquinas pesadas en plena vía pecuaria es frenética a juzgar por las rodadas que dejan a su paso.
¡Vaya por Dios! El muro este se ha "caído", será por el exceso de tráfico pesado. Ya tenemos trabajo y lo haremos con gusto.
Como hay muchas manos disponibles, mientras unos colocan las nuevas cruces que reemplazan a las que otrora existieron, otros se afanan por apañar, como se dice por estos lares, el muro. No hay más herramientas que las manos y las ganas de colaborar.
Dos rincones del Camposanto.
En estas imágenes podemos ver el estado de la centenaria puerta y una marca de cantero en forma de cruz en unos de sus sillares.
Como pudimos, con nuestras propias manos, levantamos piedra sobre piedra parte del muro este derribado. Una muestra más del abandono al que tiene sometido este recinto su máximo responsable y propietario: El Ayuntamiento de Peralveche. Solamente con reinvertir una mínima parte de los recursos económicos, que obtiene de Villaescusa el Ayuntamiento de Peralveche, serían más que suficientes para mantenerlo dignamente pero, para realizar esa actuación, hay que tener conciencia social y valores morales.
Realizada la ofrenda floral y rezada una oración cerramos la puerta y continuamos nuestro recorrido hasta la iglesia románica. Desde la plaza pública de El Coso observamos que ya no queda nada que se interponga a la vista entre la plaza y la iglesia. Cualquier vestigio del pasado ha sido borrado del mapa y a ninguna administración pública de Castilla-La Mancha parece interesarle.
Iniciamos la subida a la iglesia románica por el camino artificial realizado encima de las calles y casas sepultadas, pasamos por lo que fue el Ayuntamiento bajo el cual permanece sepultado un histórico horno de pan cocer, que ya fue citado en el Catastro del Marqués de la Ensenada realizado en Villaescusa el 13 de julio de 1752. La incultura y la desidia, distantes apenas 2 leguas, unidas de nuevo.
Llegamos hasta la iglesia románica. En marzo de 2007 se solicitó a la Consejería de Cultura que fuese declarada Bien de Interés Cultural. Esa declaración de BIC debe garantizar su libre acceso y conservación para generaciones futuras. Tres años después, en declaraciones a los medios de comunicación de Guadalajara en marzo de 2010, la Consejera de Cultura, ha afirmado que el expediente para declarar BIC el monumento románico estaba en marcha y que será objeto de rehabilitación en 2011, dentro del Plan de Recuperación del Románico de Guadalajara.
La verde campa eclesiástica que se extendía alrededor de la iglesia ha sido cercada al más puro estilo guantanamero y una vía de incomunicación se abre paso a sus espaldas.
En estas imágenes, ya conocidas por todos nosotros, podemos ver de nuevo el estado en que quedó después de la "consolidación" realizada en 1999. Cuesta trabajo creer que con fondos públicos se dejase en este estado. Estado que, por otro lado, difiere bastante del proyecto financiado en su momento.
Espadaña o campanario, en la parte superior derecha podemos observar uno de los pocos seres vivos libres y beneficiosos en la Villaescusa actual que salió con júbilo a nuestro encuentro. La desnudez de su campanario obedece a que la campana que poseía, junto con el campanillo de Torronteras, están repicando conciencias en la iglesia de Peralveche, que tuvo que esperar a la despoblación de Villaescusa para poder tener los elementos más básicos de un campanario. Sus sonidos, los sonidos de Villaescusa y de Torronteras, se enseñorean en las alturas alcarreñas recordando permanentemente su digna procedencia.
Volviendo sobre nuestros pasos, de camino a la fuente, pudimos comprobar que la vieja escuela había sido borrada del lugar como se borra una figura del encerado. De nuevo, huellas delatoras de maquinaria pesada. Seguramente, la cultura que en esta escuela se impartió durante siglos, no se extendió a otros lugares al norte de la meseta castellana o, si lo hizo, no fue asimilado por algunos de los alumnos de esas escuelas. También los restos del pósito municipal y la casa privada, que lindaban entre sí, habían seguido el mismo destino.
Por último no podíamos marcharnos sin visitar el lavadero público y la fuente pública de El Gamellón, fuente de vida y generosa de aguas en todas las estaciones. A pesar de la amenazante pintada en la fuente, no sabemos de nadie que haya enfermado al beber sus cristalinas aguas.
Hora de volver, salimos por el mismo camino público de Villaescusa de Palositos a Peralveche por el que entramos dejando las puertas tal y como estaban, abiertas.
Son las 4 de la tarde y una sabrosa caldereta nos espera, nuestra pacífica y agotadora jornada toca a su fin pero antes hay que reponer las fuerzas gastadas.
La tarde avanzaba y, cuando quisimos darnos cuenta de la foto de familia, muchos asistentes ya se habían marchado. Por eso, en esta foto, no están todos los que nos acompañaron durante la jornada. Desde aquí nuestro agradecimiento a todos los participantes en la:
En Villa Excusa de los Palos Hitos, a los veinticuatro días del mes de abril del año dos mil diez.
Cuando D. Antonio Machado escribió estos magistrales versos,
Hace algún tiempo en ese lugar
Cuando el jilguero no puede cantar
"Caminante, peregrino,
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